Renault Megane

Diciembre 2014

Se cumple un año desde que hice mi primer pastel (ver Play Station 4) para celebrar el cumpleaños de mi hermano y, vaya casualidad, un año después vuelve a ser su aniversario.

Así que tras descartar hacer una figura de sus perros, opté por intentar hacer una maqueta a escala de su coche, un Renault Megane de color blanco con varias personalizaciones, desde faldones delanteros y traseros, llantas y pilotos traseros, además de techo y capó del motor pintados en negro.

La complicación de este trabajo era principalmente el no poder trabajar con plantillas prefabricadas y únicamente disponer de fotos del coche.

Esto hacía que pasar del modelo en 2 dimensiones de las fotos al modelo tridimensional del pastel fuera tremendamente complicado y tuviera que hacer y rehacer en varias ocasiones.

En el blog no os voy a aburrir con todas las "tomas falsas", así que os muestro cómo quedó configurado el chasis del coche tras retocarlo varias veces en el "túnel de viento" para conseguir el perfil que buscaba.

La verdad es que es tremendamente difícil hacerse una idea de cual será el resultado final y de si las proporciones son adecuadas simplemente modelando figuras de bizcocho, así que, después de varios intentos, decidí ir a todas y empecé a "pintar" el coche de ganaché de chocolate. (en esta ocasión utilicé ganaché de chocolate en lugar de crema de cacao ya que vi que era la solución más habitual en los diferentes foros pero, sinceramente, prefiero el sabor de la crema de cacao de costumbre).

Después empecé a aplicar las capas de fondant, empezando por las de la carrocería.

Más tarde seguí con los detalles, como la antena, limpiaparabrisas, pilotos traseros, retrovisores y parrilla delantera.

En la imagen inferior podéis ver el detalle de la parrilla frontal (pensad que, como comenté anteriormente, este Megane tiene un faldón delantero que no es de serie, por lo que podéis comprobar que existen varias diferencias visuales con un modelo totalmente de serie).

Y aquí una imagen de la parte posterior del coche que fue, a mi parecer, la más conseguida y fiel de todo el pastel.

Tras la entrega del pastel y la fiesta de celebración, el Renault Megane de mi hermano sufrió un siniestro total que le hizo perder la parte delantera en su totalidad.

Y acabo esta entrada del blog deseándole a mi hermano un feliz cumpleaños y diciéndole que, por mucho que haya cambiado las velas de orden, los 32 años ya no se los quita nadie.

Por cierto, os muestro una de las fotos del coche de mi hermano en las que me basé para hacer la maqueta.